
La necesidad de afecto nos hace sentir como si estuviéramos en un desierto, por eso es que al encontrarla sentimos que llegamos a un verdadero oasis…La pregunta es: ¿Qué hacemos con los camellos?
Si uno es muy ansioso hay que saber controlarse. Si la persona siente que nos abalanzamos sobre ella con una enorme demanda amorosa se va a asustar y se va a mostrar retraída porque va a sentir que nos la tragamos, que ella nos ofreció un ratito de su tiempo y nosotros le estamos agarrando el calendario. Eso si uno es muy ansioso, ahora bien, si uno es como yo… es inútil intentar nada, de todas maneras se va a asustar.
Cuando uno es muy absorbente es capaz de perseguirse con cualquier cosa que haga el otro, interpretándola, inmediatamente, como que ya nos está queriendo menos. Bastará con que el otro se quede un ratito callado para que el demandante pregunte:
Cuando uno es muy absorbente es capaz de perseguirse con cualquier cosa que haga el otro, interpretándola, inmediatamente, como que ya nos está queriendo menos. Bastará con que el otro se quede un ratito callado para que el demandante pregunte:
-¿En qué piensas?
-En nada.
-Anda Dime.
-No, en nada, de verdad.
-¿Por qué no me quieres decir?
-No es que no te quiera decir, no estaba pensando en nada.
-En algo estarías pensando ¿o me vas a decir que estabas con la cabeza en blanco?
-No, no estaba pensando nada importante.
-¿Y cómo sabés que no era importante? A lo mejor no era importante para ti pero para mí sí, anda cuèntame…
-Era una taradez, ni me acuerdo.
-¿No te acuerdas de qué era, pero te acuerdas que era una taradez? Eso está medio raro…
-En nada.
-Anda Dime.
-No, en nada, de verdad.
-¿Por qué no me quieres decir?
-No es que no te quiera decir, no estaba pensando en nada.
-En algo estarías pensando ¿o me vas a decir que estabas con la cabeza en blanco?
-No, no estaba pensando nada importante.
-¿Y cómo sabés que no era importante? A lo mejor no era importante para ti pero para mí sí, anda cuèntame…
-Era una taradez, ni me acuerdo.
-¿No te acuerdas de qué era, pero te acuerdas que era una taradez? Eso está medio raro…
Y así un millón de veces etcétera, porque, en la pareja el único caso en el que es lindo estar encima del otro es en la cama (e incluso ahí no siempre, ¿no?).
Si a los absorbentes no nos dan toda la atenciòn que queremos… nos sentimos abandonados.
A lo mejor la otra, pobre, está con un rollo en la cabeza o cansada o distraída y entonces, como no sentimos que está fulgurante por nosotros, nos sentimos abandonados.
¿Y qué hacemos cuando nos sentimos abandonados?
Nos alejamos para castigarla. La otra (el otro, seamos ecuánimes y de paso disipemos un poco) que ni nos abandonó ni se dio cuenta de todas esas extrañas elucubraciones que estuvimos haciendo no sabe, no entiende, por qué nos mostramos más fríos o ponemos esa cara de ahorcado de ópera.
Si, en el peor de los casos, el otro es parecido a nosotros (muy en el peor de los casos) se sentirá abandonado y nos castigará alejándose y poniendo cara de ahorcado de ópera.
Si, en el peor de los casos, el otro es parecido a nosotros (muy en el peor de los casos) se sentirá abandonado y nos castigará alejándose y poniendo cara de ahorcado de ópera.
a mi me paso el fin de semana, odio que me haga eso xq a veces solo quiero pensar, y el "en que piensas??te estoy hablando!!!otra vez lo mismo?? aja pero que pensabas??" me trago los ¡que te importa maldita sea!!!!xq se pone peor el pobre!!aunque me pone muy de malas que no pueda darme unos minutos para pensar en NADA!!
ResponderEliminar