Es curioso ver, sentir tristeza ante la cada vez mas penetrante cultura de lo que se denomina Halloween, que sin lugar a dudas ha venido desplazando poco a poco (y con mas fuerza en los últimos años) a nuestras hermosas tradiciones del "Día de muertos".
Aún recuerdo que cuando era niño, mi madre ponía un pequeño altar en la casa, donde ponía la foto de mis abuelos, el recuerdo de mi hermanito y demás. Acompañado claro, de la comida que mas le gustaba a cada uno de los seres que ya habían partido de este mundo.
Recuerdo y se me hace agua la boca con los panes de muerto que tenían azúcar de color rojo encima, el chocolate, las calaveritas de azúcar. Eran días que se me hacían muy largos, pues era difícil tener tanta variedad de comidas ricas en la mesa un mismo día, y yo, como niño bueno, tenía que esperar a que pasara el día de muertos para poder probar aunque fuera poquito de esos manjares que se ponían en la mesa del altar en esa fecha.
Sin embargo debido a la dichosa globalización, la mercadotecnia e incluso me atrevo a decir la proliferación de sectas es que el dichoso Halloween ha venido ganando terreno a nuestro Día de Muertos.
Por cierto, hablando de Halloween, que les parece si les hablo un poco de lo que encierra esa "tradición" que no es nuestra y que nos ha invadido:

En la celebración de Samhain se invocaba a los malos espíritus o demonios y fue un movimiento pagano que dominó toda Europa.
Influencia en los niños
La noche de Halloween presenta a los niños la oportunidad de asumir varias actitudes descritas en el estudio de marcadotecnia de Walter Thompson, disfrazarse, llevar a cabo fantasías, imitar a los adultos. Los disfraces tienen un significado segun el Samhain de los celtas..
Pedir Golosinas:
Era algo que hacían los celtas en la noche se Samhain, ya que ellos intercambiaban comida a cambio de protección de los espíritus ya que de no hacerlo resultaba una maldición de los demonios ( de ahí el famoso, "trato o truco")
Las Calabazas decoradas:
También de costumbre celta, ellos esculpían caras de espíritus demoniacos, eran calabazas con cráneos que colocaban en la entrada de sus casas, como signo de que sus moradores eran adoradores de los demonios y por lo tanto recibían recompensas de los espíritus y demás visitantes presentes en el día del Samhain.
En resumidas cuentas estas tradiciones tiene un origen distinto incluso al que actualmente le ha dado la mercadotecnia.
De cualquier forma, yo sigo añorando esos días de muertos en casa cuando mi madre ponía su altar...
Y ustedes, qué recuerdan del día de muertos y del Halloween?
Se agradecen comentarios...
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